La Defensoría de los Habitantes encontró problemas no sólo entre el personal policiaco, sino técnico, administrativo y de salud que labora para el sistema carcelario, que aducen cansancio y agotamiento.
Estas conclusiones fueron reveladas luego de varias inspecciones de oficio realizadas por la Defensoría en los centros penitenciarios desde el 2023 a la fecha, y mediante un proceso de entrevistas a los funcionarios.
Según el informe, se comprobó que el personal trabaja hasta altas horas de la noche, se lleva el trabajo a la casa o labora los fines de semana, lo que está repercutiendo en su salud.
La Defensoría mantiene abierta una investigación de oficio sobre las condiciones laborales del personal de la Policía Penitenciaria a nivel general en todos los centros penitenciarios.
Ello, ante el hecho de que hay quienes asegura que el faltante de personal está ocasionando una afectación en el otorgamiento de vacaciones legales y profilácticas, lo cual golpea seriamente la prestación de los servicios a lo interno de los centros penales.
Además, en el estudio de la Defensoría se indica que la Dirección General de Adaptación Social esta atravesando una crisis por limitaciones presupuestarias que impiden a los centros penitenciarios operar de manera ideal.
Por ejemplo, limita el nombramiento de personal, y el mantenimiento y construcción de infraestructura que cumpla con los estándares tanto para el personal penitenciario como para la población carcelaria.
La Defensoría de los Habitantes verificó la existencia de plazas vacantes debido a que hay pendientes en los nombramientos. Pero, además, se han dado reubicaciones de plazas entre centros penitenciarios, lo que afecta la prestación de los servicios.
En el estudio también se detectaron atrasos en las valoraciones ordinarias, la instrucción de procedimientos disciplinarios, la dilación en los trámites que tienen que ver con el contacto de las personas con los reclusos.
Desde la Defensoría se hizo el llamado para que el Ministerio de Justicia y Paz adopte medidas para garantizar el buen funcionamiento de los centros penitenciarios, con suficiente personal.