La educación es un proceso muy importante para el desarrollo de una persona desde edades tempranas de la vida y para ello, el docente juega un papel preponderante.
Con el pasar de los años, el papel del educador en distintas partes del mundo, y en Costa Rica no es la excepción, ha sido diezmando, pues pasó de ser una autoridad frente al estudiantado a no tener importancia.
Son criterios de Inger Enkvist, educadora, catedrática e investigadora de amplia experiencia en materia educativa. Considera que es importante que los educadores recobren el respeto por parte de los estudiantes, de los padres de familia y de la sociedad. Pero para esto, es relevante que los docentes adquieran conocimiento para transmitirlo y que los ministerios de educación o países los formen y tomen acciones para retenerlos.
Enkvist ofreció la charla “Repensar la formación docente en el futuro de la educación”, en un evento organizado por el Centro Costarricense de la Universidad de Osnabrük. Allí sostuvo que, en los países occidentales, los educadores “no se sienten apreciados”, situación muy contraria a la que ocurre en los países del Este Asiático, donde sus pares son tratados bien y con respeto, lo cual contribuye a que alcancen mejores índices de aprendizaje en los estudiantes.
Expuso que los modelos educativos implementados en Finlandia y Singapur, le dan mucha importancia a la figura del maestro, docente o profesor dentro de la sociedad y como encargados de extender la cultura.
Apuntó que las autoridades y el sistema educativo de esos países inician la búsqueda de “buenos profesores entre los alumnos que todavía no han terminado el bachillerato” y que les dan las condiciones e incentivos para que se interesen por dedicarse a la educación.
Esa búsqueda se da entre los estudiantes que tienen mejores notas, antes de que fijen los ojos en otras carreras profesionales.
Argumentó que en esas naciones se fomenta y se pone la formación en educación al mismo nivel salarial de otras carreras como por ejemplo la medicina, derecho y la ingeniería
También se les brindan capacitaciones, al tiempo que la formación educativa permite que puedan dedicarse no sólo a dar clases en las aulas, sino a desarrollarse como mentores de otros docentes, escribir libros de texto, creación de material didáctico, entre otros.
“Atraer a los mejores estudiantes, formarlos y retenerlos... esto debería ser algo prioritario en países latinoamericanos como otros países”, aseveró Enkvist, quien añadió que se quiere que los docentes sean inteligentes y con buenos conocimientos.
Currículo educativo y leyes
En este sentido, comentó que los políticos tienen la tarea de crear un buen currículo educativo y “una ley que permita tener orden y tranquilidad en el aula. Sin eso, es imposible que estas personas a las que queremos atraer elijan la escuela como un lugar de trabajo”, añadió Enkvist.
Recordó que, a principios del siglo XX, la educación de estudiantes estaba en manos de mujeres pues no había otras opciones labores Pero eso cambió en la década de los 60´tas, cuando se ampliaron las posibilidades profesionales para las féminas.
“Es importante el salario, el prestigio social, la tranquilidad y adaptabilidad del lugar de trabajo. Ahí es donde la escuela no ha estado al nivel de las expectativas de las mujeres y hombres a los que queremos a traer.
“Sin que la escuela sea un buen lugar de trabajo, va a ser imposible atraer a estas personas. Pero si pensamos como Singapur, si la educación es lo más importante, entonces los gobiernos tienen obligatoriamente que preocuparse por el trato entre profesores, y los alumnos la posibilidad de estudiar bien”, reafirmó Enkvist.
¿Qué hacer en Costa Rica?
Enkvist, quien además es exasesora del Ministerio de Educación de Suecia, recomendó que en Costa Rica, la formación de los futuros docentes podría dirigirse hacia las materias educativas.
“Esto es muy importante: atraerlos y formarlos en la materia. Sabemos que si saben bien la materia es un gran plus para ser un buen profesor. Tal vez empezar a pensar en colocar parte de la formación docente en los colegios. Esto se puede hacer a modo de experimento. Se puede ver e ir formando a mentores en los diferentes colegios.
“Además es una forma de estimular a los profesores que han trabajado muchos años en que entre ellos algunos se conviertan en mentores de profesores jóvenes”, explicó Enkvist.
Concluyó señalando la enorme importancia para un colegio, para un profesor y para el país de tener buenos docentes, con experiencia, pues estos pueden trasladar su conocimiento, identifican debilidades y cómo trabajarlas para mejorar las capacidades de los estudiantes en cualquier nivel educativo, así como determinar las herramientas educativas a emplear para mejorar la experiencia y el proceso de aprendizaje de los alumnos.
“Su fondo de conocimientos, de experiencias, de buena voluntad es algo muy valioso. Eso lo deberían de entender los directores de colegio, los padres, etc, porque los profesores forman con el ambiente de un colegio”, concluyó Enkvist no sin antes recordar que los profesores son personas muy importantes.
