Con la presencia de dirigentes de organizaciones sindicales y cámaras empresariales, así como los ministros de Trabajo y Seguridad Social y de Seguridad Pública, la Catedral Metropolitana albergó la misa en conmemoración del Día Internacional del Trabajo.
El arzobispo metropolitano de San José, José Rafael Quirós Quirós apuntó que la ceremonia se hacía en honor a San José Obrero, patrono Universal de los Trabajadores y que estaba dedicada por Paz social, las personas desempleadas y los pobres.
En su homilía, monseñor Quirós advirtió que el país no camina por los senderos de la construcción de la paz social, la justicia ni del crecimiento económico.
Agregó que en el mensaje cuaresmal de los obispos lo manifestaron en el sentido de que “el modelo de organización socioeconómica ha demostrado ser estructuralmente incapaz de reducir la pobreza de modo significativo”.
“Con dolor hay que manifestar que no caminamos por ese sendero. El crecimiento económico no alcanza a todas las personas.
“La inversión social del país ha ido desplomando aceleradamente, en particular, con la reducción de la asignación que se ofrece a las organizaciones no gubernamentales para la atención a menores y personas de la tercera edad”, expuso monseñor Quirós.
Además, hizo mención a la dignificación del trabajo y, en este sentido, abogó por una política impregnada de justicia hacia los pequeños y medianos productores agrícolas.
“Requerimos encaminarnos a políticas públicas para el agro qué favorezcan una economía solidaria, donde la riqueza de nuestros campos se distribuya equitativamente”, afirmó monseñor Quirós.
Además, apeló a que, desde el gobierno, se de un apoyo decidido en términos de la producción cooperativa y la solidaridad tanto para el productor como para las empresas agroexportadoras.
Estas últimas, dijo, “…esperan una política cambiaria que no afecte sus actividades productivas y así poder seguir ofreciendo fuentes de empleo a nuestras familias trabajadoras de zonas rurales”, recalcó monseñor Quirós.
Asimismo, en su sermón también se refirió a la situación de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y apeló a que se le debe fortalecer, dotarla de infraestructura necesaria, formar más profesionales médicos y especialistas requeridos para la oportuna atención de la población “y así responder a la inhumana lista de espera”.
A raíz de lo anterior, fue enfático en que todos los sectores, grupos y pobladores deben ser constructores una sociedad más humana, solidaria e integradora.
“Es desde ahí que podemos combatir el narcotráfico, la delincuencia organizada, la corrupción en la gestión pública, el rezago educativo; y favorecer la reactivación económica del sector agropecuario, y de otras acciones que fortalezcan el bien común”, motivó monseñor Quirós.
Antes de terminar la misa, un grupo de trabajadores, de agricultores y del sector empresarial privado realizaron la donación de alimentos y cultivos los cuales serán entregados a los pobres, como muestra de la solidaridad.
