Las empresas distribuidoras de energía eléctrica establecerán por su cuenta las zonas, los sectores y los circuitos en que aplicarán los racionamientos así como las acciones que tomarán para evitar suspender el servicio en centros de salud, industrias y clientes de alta tensión, tomando en consideración que muchos de estos establecimientos colindan con viviendas.
Este miércoles, las empresas tuvieron que presentar al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), los planes de racionamiento que aplicarán a partir del momento en que ese ente lo determine.
Julio Matamoros, director de la Dirección de Operación y Control del Sistema Eléctrico (DOCSE) del ICE, explicó que cada una de las empresas conocen su área de distribución y la colocación de los circuitos.
Añadió que son las que tienen definidas la composición de sus clientes: residenciales, industrias, comercio, establecimientos de salud, centros carcelarios, alta tensión y otros, por lo que, basados en esa información, aplicarán los racionamientos.
En el país, además del ICE, hay cuatro cooperativas que distribuyen energía eléctrica: COOPESANTOS R.L., COOPELESCA R.L., COOPEALFARORUIZ R.L. y COOPEGUANACASTE R.L, además de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL).
Además, hay dos empresas municipales que coadyuvan a la distribución eléctrica que son: la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) y la Junta Administrativa de los Servicios Eléctricos de Cartago (JASEC).
“Por eso es que son las empresas distribuidoras las que comunican cómo van a ser los racionamientos en cada una de sus áreas de distribución eléctricas, porque son las que conocen la distribución de quién consume, si hay CAIS, si hay hospitales, centros neurálgicos como la policía, cosas de un valor social y público que si se interrumpen nos afectan a todos sensiblemente.
“Por eso es importante hacer la alerta, dejar que las empresas se organicen y digan cuánto tienen que recortar de energía y esa energía se distribuirá en aquellos circuitos de determinada manera”, explicó Matamoros, quien manifestó que se debe buscar el menor daño posible.
Externó que, dentro del Plan Nacional de Racionamiento, el ICE le indica a cada empresa cuánta energía le corresponderá y a estas les toca señalar cómo lo aplicarán.
El lunes anterior, el ICE alertó sobre la posibilidad de aplicar un plan de racionamiento a nivel nacional, debido a una reducción importante de los caudales que abastecen a las plantas hidroeléctricas y a una disminución significativa de los vientos, producto de la fase crítica del Fenómeno del Niño.
Sumado a esto, la entrada tardía en operación de dos plantas térmicas que contrató el ICE incidió en que la empresa tuviera que usar la reserva eléctrica que tenía.
Matamoros apuntó que el racionamiento de electricidad, de aplicarse, podría durar varias semanas y que se suspendería una vez que los embalses aumenten su caudal.
Los racionamientos se aplicarían durante cinco días de la semana, dependiendo de la reserva, pero no descartó que se extiendan a los fines de semana
