Lo que en principio se anunció como una protesta de vecinos de varias comunidades de San José contra el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) por problemas de abastecimiento de agua, terminó siendo en una marcha multitemática.
Así, por las calles del centro de la capital se observaron pancartas relativas al faltante de agua, la defensa del 8% del Producto Interno Bruto (PIB) para la educación pública, pensiones del Poder Judicial, acciones contra la inseguridad, en defensa de las universidades pública, a favor de la pronta construcción del Hospital de Cartago, contra la privatización de servicios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), reconocimientos salariales y laborales, por contar con una mayor cantidad de especialistas médicos, el respeto a la independencia de los Poderes de la República, contra del narcotráfico y en contra de la venta del Banco de Costa Rica, entre otros.
Pese a semejante lista de temas, los organizadores no lograron atraer a una cantidad importante de manifestantes a la actividad.
Los manifestantes caminaron con sus pancartas, carteles y a ritmo de la tumbacocos y música externaron su malestar contra actuaciones del Poder Ejecutivo.
La marcha salió pasadas las 10:00 a.m., desde el parque frente a la iglesia de La Merced y tomó la Avenida Segunda. Se detuvo frente al Ministerio de Hacienda, donde los manifestantes gritaron consignas contra el jerarca Nogui Acosta, a quien le exigieron el pago de la deuda que tiene el Estado con la CCSS y que destine los fondos completos al Ministerio de Educación Pública (MEP) para becas y ayudas para estudiantes de escasos recursos.
Luego, la marcha siguió hacia la CCSS, donde se manifestaron contra lo que consideran acciones privatizadoras y exigieron que se atienda más las necesidades de los asegurados.
La marcha continuó hacia la Plaza de la Democracia donde culminó.
Natalia Solís, una de las organizadoras de la marcha externó que “se lucha por derechos humanos fundamentales y el resguardo de nuestras garantías sociales. Nos hemos unido ante las políticas neoliberales que desde décadas nos han afectado, pero que se han agudizado en este gobierno”.
Vecinos de Alajuelita, Hatillo y Montes de Oca, se hicieron presentes para exigir el derecho al suministro continuo de agua, pues aseguran que ya son varios años, en que en la época seca se les afecta el servicio, aunque este año la problemática empeoró.
Andrea Cordero, quien aseveró que “el faltante de agua es muy preocupante en los barrios populares y en las cárceles. En los centros penitenciarios también hay faltante de agua”, reafirmó que la situación se maximiza por el hacinamiento y brotes que se dan en esos recintos.
Por su parte, Jorge Cartín, secretario general de Asociación Nacional de Empleados del Poder Judicial (ANEJUD) manifestó que lo que se buscó con la manifestación es exigir el respeto del presidente Rodrigo Chaves a la separación de poderes así como respeto a los trabajadores del tercer Poder de la República.
“Desde el punto de vista salarial, exigir que se quite el congelamiento salarial establecido en la Ley de Empleo Público y en la Reforma Fiscal y que no sean aplicables al Poder Judicial porque eso está constitucionalmente establecido, pero no han querido tomar la decisión política de sacarlo de esas dos normas”, afirmó Cartín.
Además, explicó que se pretende normas jubilatorias más justas para los empleados judiciales.
Consecuencia de la marcha, según informó la oficina de prensa de la CCSS, 102 cirugías fueron suspendidas, de los cuales, 32 fueron en el Hospital San Juan de Dios, 26 en el México, 19 en el Max Peralta, 15 en el Hospital Nacional de Niños y 10 en el Max Terán Vals.
Según la CCSS, hubo una afectación del 2% en el servicio de Nutrición.
